Muchas pacientes desean mejorar su figura, tener unos senos armoniosos, con mejor proyección y volumen, sin embargo una de las mayores inquietudes es como obtener resultados naturales. Existen principios básicos que siempre tengo en cuenta desde el primer contacto con la paciente, el primero de ellos es tener una adecuada relación médico paciente pues de la confianza durante la consulta se puede determinar las verdaderas inquietudes del paciente, sus deseos y expectativas. Una historia clínica detallada y un buen exámen son el siguiente paso, con la valoración física de la paciente se pueden establecer las características propias de los senos de la paciente, el grado de caída, la localización de las areolas, simetrías o asimetrías, presencia o no de tejido graso, características de la piel, mediciones como del diámetro del tórax, base de la mama y distancias entre los senos, permitirá establecer el procedimiento que más le favorece a la paciente y discutirlo y explicarlo con ella.
Si el procedimiento justifica la utilización de implantes mamarios, es otro paso fundamental la escogencia del implante adecuado siguiendo las características físicas de la paciente y sus objetivos, en términos generales siempre utilizo implantes de bases pequeñas para no ensanchar el diámetro del tórax que de una apariencia de obesidad en la paciente, también escojo la proyección del implante pues no todas las casas comerciales manejan las mismas proyecciones ni volúmenes. Siempre realizo una prueba de tamaño de implantes no solo en las pacientes que van a ser operadas por primera vez sino también en aquellas que serán llevadas a cambios de implantes.
Esta prueba se realiza días antes al procedimiento y allí la paciente tendrá la oportunidad de conocer los implantes, aclarar las dudas al respecto y observar como será su volumen y proyección en el postoperatorio. Con esta prueba permitiremos que la paciente entre al quirófano teniendo un concepto previo de como serán los volúmenes despues de la intervención.
Por último ya en el quirófano la técnica quirúrgica es fundamental, en mamoplastias de aumento uso mucho la técnica retromuscular dual, porque me permite resultados más naturales dando la forma de gota de agua características de un seno, y a la vez esta técnica permite protección del implante, realización más segura de las mamografías y disminución de la incidencia de contractura capsular. Otras pacientes no requieren la utilización de implantes pues sus propios tejidos pueden ser aprovechados para mejorar forma y proyección mediante el reposicionamiento de los mismos.
En resumen el éxito de una intervención en los senos, para obtener resultados estéticos depende de una adecuada comunicación con el paciente, un exámen físico detallado, y la utilización de técnicas e implantes que definitvamente tienen grandes ventajas frente a otros en la definición de resultados naturales.