Uno de los primeros motivos en mi consulta es la flaccidez y celulitis presente en los muslos. Las causas de esta flaccidez pueden ser múltiples, embarazos, fluctuaciones de peso, acúmulos grasos, vida sedentaria.
El área de localización de dicha flaccidez es importante: puede estar localizada en la parte interna de los muslos con mayor frecuencia, pero también en la parte lateral acompañada de acúmulos grasos en cuyo caso puede llamarse conejos o charreteras o también localizarse en la región posterior.
Una vez diagnosticados estos pacientes existe un protocolo especial en donde realizo una sesión quirúrgica de lipolisis láser este tiene grandes ventajas no solo porque genera una licuefacción de los acúmulos grasos presentes sino también estimula el tejido colágeno dando una mayor retracción y por lo tanto mejorando el tono de la piel.
En el postoperatorio utilizamos unas medias especiales que generan una disminución importante del proceso inflamatorio y somos muy enfáticos en el drenaje linfático con equipos que manejan las fisioterapeutas. Este drenaje linfático permite la eliminación de toxinas a través de los ganglios linfáticos activando la circulación y disminuyendo la retención de liquidos factores desencadenantes de la celulitis.
El manejo se ve complementado en una etapa más tardía del postoperatorio con algunas sesiones de carboxiterapia las cuales ayudan a mejorar la oxigenación y vascularización de los tejidos. En esta etapa le explico a las pacientes las recomendaciones de alimentación y de ciertos ejercicios que permitirán una mejor tonificación de los músculos de los muslos.
Este manejo integral me ha permitido ofrecerle a las pacientes una excelente alternativa para esta molestia que tanto nos aqueja a las mujeres, obteniendo unos resultados evidentes y satisfactorios.