Una madre es la amiga más leal que tenemos. Cuando nos sobrevengan repentinamente duras pruebas; cuando la prosperidad dé paso a la adversidad; cuando nos abandonen amigos que se alegraban con nosotros en las buenas; cuando las tribulaciones se multipliquen a nuestro alrededor, ella se aferrará a nosotros y, valiéndose de consejos y preceptos de ternura, se esforzará por disipar los nubarrones de tempestad y hacer retornar la paz a nuestro corazón.