El contorno de los ojos tiene muchas estructuras anatómicas importantes, no solo está la piel, también están músculos, membranas protectoras del músculo, y grasa. Esta grasa se encuentra distribuida en la parte interna y media del Párpado superior y en el párpado inferior se localizan tres espacios con acúmulos grasos en la parte interna, en el centro y lateralmente.
En algunas personas que tengan predisposición genética esta grasa es mayor y más evidente resaltando unas importantes bolsas en la piel. En otras personas el paso de los años va debilitando la piel y hace que esta grasa sea visible, dando lugar a la formación de ojeras y apariencia de retención de líquidos, cansancio y abotagamiento.
Este problema no tiene distingo de edad, pues se puede ver en personas jóvenes y también se presenta con la misma frecuencia en hombres y mujeres.
Existe la posibilidad de corregir este defecto mediante la realización de un procedimiento quirúrgico ambulatorio y de corta evolución. La llamada blefaroplastia permite mejorar la apariencia de los párpados, dando lugar a una mirada fresca y quitando la apariencia de cansancio o trasnocho permanente.
Los pacientes jóvenes en los cuales solo se presentan las bolsas palpebrales con la consiguiente formación de ojeras, se ven beneficiados por una técnica transconjuntival, es decir no se requieren incisiones externas sino un pequeño abordaje en la parte interna del párpado por la cual se pueden eliminar estas molestas bolsas grasas.
Aquellos pacientes en los cuales además de la presencia de la grasa existe un exceso de piel, se puede practicar a la vez el retiro de la misma mediante incisiones localizadas en los pliegues del párpado que serán imperceptibles en el periodo postoperatorio.
El procedimiento es ambulatorio, y en muyas ocasiones puede ser realizado con anestesia local asistida, con un periodo corto de incapacidad.
